sábado, 16 de octubre de 2010

Cuentos - Nuestra voz interior.

No éra la primera vez que Jonathan era llevado al médico por sus dolores de cabeza.

Desde hace algunos años  Jona vivía un martirio, ya que por un lado las labores de la granja se hacían más pesadas con la lluvia y también porque aparecía esta condición que los médicos han llamado Psicológica de rechazo, los dolores de cabeza eran muy constantes y tenía que guardar reposo un par de días en la clínica del pueblo para poder volver a sus labores cotidianas.

La verdád es que Jona se escudaba en los dolores de cabeza porque la gente nunca le había creeído cuando les comentaba que escuchaba voces, si unas voces que el denominaba como obscuras, aveces eran conversaciones, aveces lo que sonaba como cuando alguien piensa en voz alta, esta mañana no había sido la excepción.

Tengo que alimentarme, si, lo tengo en la mira lo mataré, ya es mío oh es delicioso
Estas palabras lo despertaron por la mañana, maldijo por lo bajo, ya que estas voces solo estaban en su cabeza, y ya no quería asistir al centro psiquiatrico donde pasó una temporada cuando era más joven, después de varias pruebas, y tenerlo encerrado cual animal los doctores lo tildaron de mentiroso pero no lo hacía a propósito sino que su mente lo hacía para protegerlo, en este caso de las labores cotidianas, el había luchado con todo para que le creyeran, viendo que nó tenía caso optó por demostrarles que no era ningún flojo y que no mentía para pasarse los deberes por el arco del triunfo.

Cada día  se esforzaba con todo, y mientras no escuchaba las voces trabajaba mejór que cualquier jornalero con todo y que estaba destinado a mandar en todo esto, es el hijo del dueño. Tenía sus temporadas muy buenas en las que todo marchaba bién por días, y los había en los que no podía ni salir de su habitación con el pretexto de los dolores de cabeza, lo único bueno que sacó de su visita al centro psicológico es que los médicos indicaron que podría sufrir de esos dolores de cabeza dado a que había algo "raro" en su cerebro así que era muy facil para el que al escuchar las voces fingir dolores de cabeza para poder ir al pueblo y despejarse.

El había notado que las voces solo las escuchaba en la granja en ningún otro lado las escuchaba así que el ir al pueblo significaba descansar y que no siguieran tirandolo de a loco como cuando era pequeño pero en esta ocasión no todo iba a salir como el pensaba...

Nadamas saliendo del consultorio del doctor de la localidad se dirigió al restaurant del centro dispuesto a darse un grán atracón para llegar a reponer el tiempo perdido en su trabajo pero justo antes de entrar al local sintió como si un rayo lo atravesara, estaba escuchando las voces en el pueblo!


Si me estoy alimentando oh que delicia ofreció algo de resistencia pero al final lo maté ja ja
Se quedó helado, no podía ser, en el pueblo el estaba seguro ahora su burbuja de seguridad había sido destruída. Tras el pánico inicial decidió ver  de donde venía la voz, tal vez hubiera sido su imaginación, así que rodeó el local del restaurante y llegó al callejón trasero, conforme se iba internando la voz se escuchaba más nitida, entonces llegó junto al contenedor de basura del restaurant, la voz parecía estarle gritando.

Se agachó para poder ver por debajo del contenedor entonces abrió los ojos como platos no podía creer lo que estaba viendo. Una serpiente estaba engullendose a un pequeño perro, el seguía escuchando la misteriosa voz que al parecer venía de la serpiente, como iba a ser esto posible? pero la situación que tenía ante sus ojos encajaba perfecto con lo que había escuchado en su mente en ese momento del restaurante salían el cocinero acompañado por su pinche y la hija del dueño quien llevaba los ojos rojos obviamente había estado llorando, ella señaló debajo del contenedor, el chef le dijo al pinche y a jona que movieran el contenedor, ambos lo jalaron y quedó a la vista de todos la serpiente, entonces el chef blandió un gran cuchillo de carnicero que tenía y asestó un gole a la nuca de la serpiente.


Nooooo que me hacen me duele para dejenme en paz arghhhhssss
Tras un segundo golpe la cabeza se separó del cuerpo, y tras el tercero  la poca piel que unía la cabeza al cuerpo cedió, entonces el chef procedió a abrir el cuerpo, sacaron al perrito quien no estaba todavía muerto pero se encontraba muy mal salieron corriendo  rumbo al veterinario.

Jonathan se quedó sentado en medio del callejón, todavía no podía creer lo que acababa de pasar "he escuchado a hablar a una serpiente no es posible" tras darle vueltas al asunto una idea afloró en su mente. Rápidamente se fué a la granja, y reunió a los jornaleros, les dijo que deberían de revisar todas las instalaciones iban a cazar serpientes.

A partir de ese día los dolores de cabeza terminaron, y cada vez que escuchaba las conversaciones en su mente era tiempo de ir a cazar serpientes, lástima que los doctores nunca atinaron al diagnostico, bueno es que Jona no estaba enfermo, simplemente sabía hablar Parsel.

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